Mas o menos esto es lo que pasó:
Durante el sábado ya empezó a llegar la gente. Unos aprovecharon para conocer Alicante, otros se fueron a la playa, y un pequeño grupo, ya para empezar, decidió "asaltar" un pub. Por la tarde, en el hotel, ya se empezaron a formar algunos grupos. Saludos, abrazos, bromas y todo eso que se hace cuando conoces a alguien o cuando hace un año que no lo ves.
Sobre las 21:00 ya estábamos todos en en hall del hotel listos para tomar la copa de bienvenida para posteriomente pasar a un salón reservado en exclusiva para nosotros. Al entrar a cenar, observamos que a pesar de estar nuestras mesas debidamente "señalizadas", una de ellas había sido ocupada por otras personas. Amablemente fueron invitadas a levantarse, y de la misma manera accedieron a ello.
La cena transcurrió normalmente excepto en una de las mesas, en la que un número reducido de comensales, despues de haberse bebido una botella de vino cada uno, se empeñaron en transgredir las normas del restaurante, siendo amonestados por ello, pasándose la amonestación por donde os imaginais.
Una vez superado este incidente, y despues de "negociar" con el "maitre", abandonamos el salón para dirigirnos al bar del hotel donde pudimos seguir consumiendo y charlando de nuestros temas. El hotel se hizo cargo amablemente de todo lo consumido.
De ahí ya nos retiramos a los aposentos, aunque las malas lenguas afirman que algunos prosiguieron la fiesta en otros locales.
A la mañana siguiente, unos antes que otros, bajamos a desayunar y de ahí a la feria. Por desgracia, amenazaba lluvia (de hecho había llovido por la noche), y se presagiaba una feria "difícil".
Acertadamente, montamos una carpa que nos protegió de la lluvia intermitente que tuvimos durante toda la mañana. Haciendo un alarde de solidaridad, nuestras instalaciones dieron cobijo desinteresadamente al almuerzo y a todos aquellos visitantes que quisieron entrar, incluso a cambio de que algunos de nosotros nos quedásemos fuera mojándonos.
A resaltar del amuerzo una estupenda tarta decorada con las palabras "Bultaco Mercurio".
Hacia mediodía, muchos marcharon ya que tenían cientos de kilómetros por delante. Gente que se desplazó desde Bilbao, Guadalajara, Madrid, Málaga, Taragona, e incluso una pareja de futuros mercurianos venidos desde Jerez.
La contínua lluvia no impidió que algunos miles de personas visitaran la feria, paraguas en mano, e hicieran sus compras. También se celebró la subasta programada. Esta feria lleva celebrándose 7 años, está muy consolidada y ya nada hace que no se atiborre de compradores y de vendedores. Sin embargo, el clima no permitió que llevasemos a cabo la entrega de premios con ciertas garantías. Tampoco que se celebrara el mini-curso programado.
Y para terminar, aunque seguro que me dejo cosas, agradecer el esfuerzo a todos los que se desplazaron para poder estar un rato juntos.
Agradecer también a nuestros patrocinadores su apoyo y a la organización de la feria la facilidad que siempre nos da para instalarnos y poder celebrar nuestros actos en la mejor zona de la feria.
Un abrazo a todos y hasta el año que viene......