Desde que me inicié en esto del mundo Mercuriano he ido dándome cuenta de la pasión y el "buen rollo" que en este mundo se respira. Siempre que salgo con la Mercurio, se me acerca alguien a preguntar, o incluso a decirme lo que está mal y como cambiarlo...
Este Sábado salí de ruta, quería seguir descubriendo carreteras de segunda y tercera, pues al menos, a mí Mercurio le sientan de maravilla, cuando paré a comer decidí no hacerlo en un bar o restaurante para no perder tiempo, eran casi las tres de la tarde y no quería pasar frío ni llegar de noche a casa. Así que, sobre la marcha, llené el depósito en Alhama y me compré un refrigerio en el mismo surtidor para salir "escopetado" a casa. Mi sorpresa fue, que cuando entraba al surtidor, una pareja de Canadienses se quedaron mirándome con cara de asombro, mientras llenaba el depósito, el Hombre se acercó a mí y me dijo algo así como:
I'ts a Bultaco Mercurio. I Have one, model 13. In Canada.
Never see one in Spain.
James y keiko se llama la pareja. Hechas las presentaciones hablamos durante una media hora, mientras la pobre mujer hacia fotos y se resignaba a escuchar hablar sobre motos a su marido, con un completo desconocido, el cual hablaba en un inglés más bajo que el cárter de un submarino. Al final nos dimos las direcciones y seguimos en contacto. Me mando unas fotos de la restauración de su 175 y he de decir que tiene muy buena mano, pulidos, arenados, tapizado del asiento. Joder con los canadienses, también saben meterles mano a las Bultacos.
Después de despedirme y mientras comía se acercó un abuelete del lugar con su hijo, y estuvimos otros 15 minutos hablando sobre su modelo 2.
Cuando salía de la gasolinera, me abordó otro abuelete, casi bisabuelete, y también intercambiamos historías sobre su comando, pero nos interrumpió otro muchacho preguntando si "ParteCuellos" era una "caballo y cuarto" total, salí de Alhama pasadas las 4 de la tarde y llegué a casa casi de noche y deseando tener unos pantalones de invierno para la moto. Pero el trayecto de vuelta desde Alhama no pudo ser mejor, buenas curvas, buen asfalto, y grandes historias.
En resumiendo, increíble que una afición a las Mercurio pueda cruzar el charco, y que una, a alguien como yo y alguien como James en un pueblecito encajonado en la serranía Andaluza.
La próxima vez salgo dos horas antes de casa...