Coño Paco... Se me ha puesto morcillona al recordar esa etapa...
Frío... Las averías de "mi cabo" que siempre acabo arreglando...
La apuesta perdida con Cáceres por no romper su América...
Pero lo mejor de todo fue llegar al restaurante (tarde para no perder la costumbre) y veros al comando mascletá... Y con el bicho entrando por el levante.
Que día más guapo, casi 600km... A ver si esto se aclara un poco y podemos seguir.
Espero que Javi no le haya dado mejor uso al tarabusi del testigo.