Como la cabeza nunca para, y menos cuando el líquido amarillento hace sus efectos, estábamos una noche varios compañeros pensando qué echábamos de menos en esta afición. Todos coincidimos en lo mismo:
una tienda de compra-venta de motos clásicas.
Empezamos a comentar lo difícil que fueron nuestras primeras compras: a través del Auto-Foto, haciendo kilómetros, y al final comprando lo que no queríamos. Siempre la más bonita era la que más lejos estaba. ¿Por qué no había una tienda donde tuvieran 50 clásicas donde elegir? Donde me aconsejaran según mi perfil, donde pudiera comprar los recambios y no tener que hacerlo por correo, donde me pudieran chorrear un chasis o pulir unas tapas, donde pudiera charlar un rato de motos, o dejar la moto a la venta o hasta contratar un seguro. También un lugar donde se impartieran cursos de restauración, mecánica, pintura, manejo de herramienta, etc., Y ya en plan sibarita, un buen banco de potencia para el departamento de competición….
Todo físico, con olor, nada virtual.
Con lo bien que suena todo esto y si no hay ninguna cosa así que yo sepa, es que debe ser una ruina. Tengo el sitio y casi 30 motos, pero no tengo tiempo…
Busco socios románticos y valientes que se conformen con ganar poco (o nada)…..