Hoy he decidido poner a la venta mi Fj1200, con todo el dolor de mi corazón. En el fondo, se me ha quedado grande, o a lo mejor es que aspiro más a darme paseos de otro tipo, o a lo mejor es que debería haberme comprado una moto más pequeña... no sé. La verdad es que empiezo a entender las motos de otro modo.
En fin, mi querida amiga, que quien te compre sepa valorarte y cuidarte como yo lo he hecho. Amén.