por Microtaller » Dom Dic 31, 2006 1:21 pm
Amadísimos hermanos, dejad a las Mercurios como su creador quiso que fueran, no manipuleis la naturaleza de las cosas, porque quizá algún día vuestra perversión se vuelva contra vosotros en forma de guantazo o se os vea sobrevolando los tejados de las localidades cercanas mientras proferís gritos demoníacos a bordo de engendros contra natura cuyos infames petardeos sobrecojan las almas del pueblo llano, siempre dedicado a sus humildes tareas.
Que así sea.