Estás hecho un máquina Ivan. Felicidades, esos son los viajes bonitos.
Nada de ir a almorzar a 30 Kms y luego a comer a casa.
Hay que echarle narices: -"Que me voy. Ya vendré un día de estos".
A ver quien es el valiente que hace esto y cuando vuelve no le han cambiado la cerradura.