por taglioni » Dom Oct 05, 2014 5:21 pm
La salida no comenzó bien aunque el tiempo nos respetó en la totalidad de la ruta. Partimos del primer punto Luis Sánchez, Kappy, Cincohierros y Taglioni. Apenas a dos Kms. de la salida, la Macarena de Cincohierros falló de encendido en medio de la autovía de salida y sin posibilidad de reparación. Gracias a la ayuda de la Guardia Civil que incluso escoltó a Jorge andando hasta la siguiente salida, pudimos salir de allí. Luis acompañó a Jorge en moto hasta el coche con el remolque y cargamos la moto. Se decidió que el coche y remolque se vendrían a la ruta y así cubríamos la eventual necesidad de otro arrastre que afortunadamente no fue necesario.
Con todo acumulamos un retraso de más de una hora que hacía peligrar todo el programa de festejos. En Mercuriomanía fuimos a recoger a Víctor y a EduardoMercurio y en Lliria a Luis de Valencia que ya estaban al tanto de la incidencia.
Victor y EduardoMercurio ya estaban almorzando así que quedamos en nuestro punto de encuentro para el almuerzo.
Comenzamos a llanear hacia Alcublas cuando Luis de Valencia se detuvo al notar fallos en su moto. Como estaba cerca de casa decidió dar media vuelta y volver. Acertó porque le vino justo llegar a casa.
Llegamos al primer puerto y allí comenzó a arreglarse la mañana. En la segunda curva ya me pasó por fuera el Kappy con la señora detrás arrastrando el cromado escape de su mercurio por el asfalto. Y luego todos los demás. Todos menos el coche, que padeció lo suyo. Tuve la suerte de que el almuerzo estaba cercano.
Almorzamos rápidamente, llegaron los ausentes y de nuevo en carretera. La bajada hasta Bejís se caracterizó por un “nenaza el último” que fui yo, claro. Estos sinvergüenzas me llevaron con el gancho puesto durante muchos kilómetros mientras Jorge con el coche intentaba no perderse y que su acompañante no le ensuciara el salpicadero. La suerte mía fue que debían pararse en cada cruce para no perderse. Poco a poco la cosa se fue estabilizando y el grupo consiguió una marcha homogénea.
Por los llanos de Barracas, en medio de la pista de los molinos de viento tuvimos un incidente. La Ducati partió en conector de masa de la batería y se paró de repente. Al ser una pista asfaltada con badenes de cemento para las aguas de la nieve invernal, la moto saltaba al tomarlos. Nada fuerte como Ballauch Gleen, pero saltaba. Por lo visto al saltar la batería (va fijada con una goma), tiró del cable del terminal y se rompió. Total que allí se para el hierro en medio del páramo. Me sentí una estrella de cine. Rápidamente los “paparazzi” ávidos de carnaza , entre risas, bajaron con sus cámaras a inmortalizar el hecho.
– “Aquí pago todas mis chanzas. Llega la hora de su venganza”- pensé.
Gracias a Luis y a sus dientes, en menos de dos minutos reparamos y la maravillosa comenzó a roncar de nuevo. Seguramente habrá un reportaje fotográfico extenso del tema sobre todo teniendo en cuenta la moto y su mecánico.
Desde Barracas comenzamos la bajada de nuevo y otra vez a sufrir. Con lo bonito que es el paisaje y solo me daba tiempo a mirar la carretera. Llegamos a Montanejos y comenzamos la subida del puerto de Arenillas. La cosa cambió un poco porque gracias a que no llevábamos paquete, las motos de cinco marchas lo subimos mucho mejor. Tal vez alguien debería plantearse mejorar los cambios de las Mercurio.
En Caudiel nos esperaban una paella, unas cervezas y un pequeño y merecido descanso. Ya estábamos por delante de mi horario previsto. La agilidad de las cinco motos y la conducción tipo WRC con remolque del coche, habían recuperado el retraso.
Después de la comida subimos por Altura y la Cueva Santa (llena de peregrinos andando y a caballo) nos llevaron de nuevo hasta Alcublas por la ruta negra del incendio y un asfalto impecable. La bajada sin problemas.
Han sido 250 Kms. de curvas en las que he disfrutado como un enano. Hacerlo en solitario tiene mucho encanto pero repetirlo de nuevo con estos amigos me ha resultado una experiencia inolvidable.
Lamento mucho las ausencias de Microtaller, Beeinggreen y Fanfurito que no pudieron asistir por diversos motivos. Espero que la próxima no os la perdáis.
Conocer el problema es empezar a resolverlo
