Reflexiones sobre la primera edición de la Mercurio Cup
Bien. Ya ha pasado y creo que con éxito. Cuando Ignacio me propuso encargarme de las relaciones con el circuito y de las inscripciones desconocía que me iba a convertir en “comisario” y también que había unas normas más o menos escritas sobre la preparación de las motos que iban a participar. Uno, que ya no corre, pero asiste habitualmente a carreras de clásicas de los campeonato nacional, motodes y castellano-manchego está familiarizado con estas cosas. No mucho, pero algo, al igual que algunos otros mercurianos, conozco al respecto. En estos campeonatos se dedica un tiempo muy importante a la verificación de las motos que van a salir a pista: topes de dirección, precintos en tapones, respiraderos a depósitos, cubiertas adecuadas, espuma en el depósito, equipación homologada, especificaciones de las máquinas… etc. Este es el filtro principal. Cuando termina la carrera, todas las motos sin excepciones se van al parque cerrado en donde esperan que se cierre el plazo de reclamaciones al que cualquier participante tiene derecho previo pago de una fianza.
Por recursos, espacio y tiempo nada de esto se hizo en esta primera edición. Y no se hizo principalmente por una sencilla razón: No pensábamos que hiciese falta. En cualquier caso, si se hubiese hecho, posiblemente ninguna de las motos de la Cup hubiese pasado una verificación técnica ni la equipación de los pilotos en muchos casos tampoco.
Cuando Bultaco creó la Mercurio, jamás pensó que esta fuese una máquina para la competición, para esto ya hizo otras máquinas. Esta moto estaba destinada para la gente, trabajadores y personas cuyo poder adquisitivo no les permitía tener un coche. Luego volveré sobre esto, pero quiero que entendáis que parte de esta filosofía afecta también al actual grupo mercuriano. Buena gente que se relaciona bién y que quiere pasar un fin de semana con amigos y tomarse alguna copa. Algo sencillo pero entrañable que nos une y que todos pudísteis comprobar en la cena del sábado.
La Cup nace como un valor añadido, como una diversión adicional y no como una competición pura en la que cinco o seis mercurianos (no más) se confabulan para pasarlo bien. Cuando el espíritu de la competición, la legítima ansia de ganar o de obtener trofeo, el “voy a por ti” hace que esto derive inxorablemente hacia una carrera con todas las de la ley, creo que debemos dar un paso atrás. O al menos detenerse un momento a pensar un poco.
Ya os he dicho que creo que todos os habéis divertido y que el balance es muy positivo. Esto hay que repetirlo pero considero conveniente exponeros aquí cosas que debéis conocer y/o replartearos en común. El objetivo es que la próxima edición sea mejor y por ello voy a haceros partícipes de lo que pienso que debemos mejorar: cronometraje, reglamento de la Cup y participación de las motos de serie.
1.- Cronometraje.
El circuito nos pareció estupendo para lo que buscábamos, buen asfalto, cerca del hotel y con instalaciones adecuadas. El primer inconveniente se nos planteó con el cronometraje. El sensor de tiempos de la pista estaba situado a apenas unos centímetros del suelo, para los karts, y no disponían de “transponders” adecuados para las motos. Para los que no lo sepan un “transponder” es un dispositivo electrónico que emite una señal captada por el pórtico de llegada de forma que se mide el tiempo por vuelta de cada participante. La información es compartida también por el público que ve los resultados en la pantalla informativa del circuito. Como en la tele. Matábamos dos pájaros de un tiro, por un lado teníamos información real y objetiva de los tiempos y por otro el público se entera en directo.
Tuvimos que encargar en alquiler de unos transponders especiales que llegaron por mensajería al fin la misma mañana de la prueba. Este coste adicional, superior por unidad, al precio que pagaba cada participante por salir a pista fue costeado por
www.bultacomercurio.com sin ningún cargo para la gente. Seguramente Ignacio se enfadará por hacerlo público, pero me parece que es justo que lo conozcáis.
El caso es que existía cierta incompatibilidad con el software del circuito que nos descuadró todas las clasificaciones. Me di cuenta en la tercera vuelta, cuando el marcador del público señalaba que Master iba primero cuando la realidad es que el primero iba Kappy. Cuando finalizó la carrera y gracias a la colaboración de los pilotos pudimos confeccionar la clasificación real, pero el público no se enteró hasta la entrega de premios.
Después de la carrera pedí explicaciones y pensando que el defecto estaba en los trasponders me fui con el director del circuito al ordenador a ver qué había pasado. La primera vuelta de Kappy estaba marcada como 2:00,416 en la hoja resumen de las clasificaciones que es la que se veía en el marcador, sin embargo en el vuelta a vuelta, lo que mide directamente el transponder el tiempo era 0:57,619. Los aparatos estaban marcando bien, era el software de pista del circuito el que fallaba. Me hice con una copia del vuelta a vuelta y la he trasladado a mano a una hoja de cálculo que enviaré a todos los pilotos participantes en la carrera. Afortunadamente la clasificación coincide con la que confeccionamos a mano entre todos.
Esta fue la primera anomalía, algo que no pudimos evitar. Seguramente en la siguiente prueba que se haga habrá que tener en cuenta esto con el circuito que se contrate. Y tampoco creo yo que tenga mucho sentido hacer la prueba en un circuito permanente de motos. La diversión y las manos se valoran más en algo pequeño.
2.- El reglamento de la Cup.
Aquí voy a ser breve. No me consta un reglamento definido, escrito y validado por todos sobre las especificaciones de las máquinas de la Cup. He leído bastante sobre ello pero no he visto tampoco que eso sobre lo que habéis hablado deba ser responsabilidad mía hacerlo cumplir. Poned solución entre vosotros, que sois cinco y estáis condenados a entenderos. Utilizad el sentido común mercuriano que os caracteriza a todos para arreglar las cosas y no me toquéis las narices.
3.- La Series.
Personalmente creo que es un error meter en el circuito a una Mercurio de serie sino es para hacer un desfile o una prueba de regularidad. Es una moto que tiene suspensiones blandas con una horquilla de eje avanzado y muy baja. Todos los caballetes tocan, así como los reposapiés. Con goma o sin ella, el hecho de que sean rígidos, rectos y no plegables, así como formar parte del chasis, los hace peligrosos. De hecho, creo que todas las caídas fueron protagonizadas por motos de serie excepto la del Cinco en los primeros entrenamientos. Menos mal que el circuito no era muy rápido. Podíais plantearos una prueba de regularidad o algo similar si lo que queréis es correr con esta moto.
Hasta aquí mis opiniones. Espero que esta y las posteriores aportaciones contribuyan a mejorar si cabe la calidad y el disfrute de estos eventos. Un abrazo a todos