Para mí fué, si no la mejor, si la actividad más divertida.
Como ya estaba mas o menos previsto, hubieron sus más y sus menos, piques y vaciladas, pero siempre con buen rollo.
Por mi parte, pido disculpas si he hecho algún adelantamiento incorrecto.
Disculpas a Master por esperarlo descaradamente para utilizarlo de liebre (esto lo hacemos los torpes). Me permitió igualarle los tiempos.
Como dice Taglioni en otro post, las Mercurios son para lo que son.
Suspensión delantera nula, freno delantero incapaz, entre otras cosas.
En mi caso, además sin embrague (lo perdí en la ruta), lo que hacía que no me entraran las marchas y ya os podeis imaginar lo que pasaba al reducir. La salida la tuve que hacer empujando con los pies, lo que me hizo perder algunos puestos. Muy positivas eran las sensaciones del tren trasero, por los Hagon que llevaba y por los neumáticos (Chen-Sing de 20 euros), que dieron un resultado sorprendente ¡¡¡
La estriberas rozaban en cada curva, pero le coges el gustillo. Hasta que rozan tanto, que se convierten en el punto de apoyo de una palanca imaginaria que hace que la rueda trasera se levante del suelo y te metas una ostia de puta madre. (gracias cincohierros por no atropellarme).
Pero un servidor, que por suerte o por desgracia ya está curtido en caídas, se levantó y prosiguió la carrera desde la última posición, pero recuperando la segunda a las pocas vueltas.
Pero todo iba demasiado bien, y en la séptima vuelta perdí la pata de cambio, quedándoseme en segunda marcha. Así que las 3 últimas vueltas os las podeis imaginar, viendo como el tercero (Luis) se me iba acercando poco a poco. Solo me faltó quedarme sin gasolina.
Si que os tengo que decir que contaba con ventaja con respecto a la mayoría de los partipantes: mi moto no estaba restaurada y el motor estaba para hacer. Esto me permitió asumir mas riesgos....