por victorjef » Dom Ago 29, 2010 1:08 pm
A las 17:50 llegaron Chupachus , Neno y su fiel escudero. Tarde, pero llegaron. Sin salir de Campo de Criptana, tuvimos que hacer la primera ñapa porque, parece ser, que el cable del embrague que instalo el Neno, no es tan fiable como parecía. Esa seria la razón de que el Neno se presentara con una MV.
A las 18:00 comenzamos la etapa. Primera parada, Mota del Cuervo, con el paso obligado por Pedro Muñoz, donde aprovechamos para avisar a Lute de que ya estábamos en ruta con algún ajuste de ultima hora como la verificación del hinchado de las ruedas.
Creo recordar que alguien se quejaba de la velocidad de crucero que mi mercurio marcaba, así que, el Cinco, en previsión de una posible rotura de su Macarena, decidió dejar su montura a otro jinete, y asi tendría escusa en el caso que sucediera la tan esperada rotura.
Siguiente parada: Belmonte. Un espectacular castillo vigila desde la altura este pueblo conquense. Tras las fotos de rigor, retomamos la ruta hacia Rada de Ada. Una carretera llena de curvas nos esperaba para llevarnos desde Rada, hasta la Alberca del Zancara.
La carretera de quinta o sexta categoría que teníamos delante, tenia tantas curvas como baches. Era el momento en el que Luis Sánchez no pudo frenar sus mas bajos instintos y metiendo cuarta, me adelanto y empezó a tomar curvas como si llegara tarde. No me quedo mas remedio que seguirle. Tras unas cuantas curvas, decimos esperar al pelotón. En el tiempo de espera, me fume un cigarro, aproveche para cambiar el agua del pajarito incluso nos dio tiempo a comentar las dificultades de alguna curva. En mitad de la conversación un ruido en la lejanía nos interrumpió. Se acercaban los demás.
La etapa llegaba a su fin. En la entrada de San Clemente esperaba Lute para recoger el testigo y acompañarnos a hasta Casa de Fernando Alonso.
Tras una copiosa barbacoa, un par de negocios del Cinco y del Neno, sometimos a votación la posibilidad de volver a Campo de Criptana en las mercurios con la noche bien entrada. Un claro 3-0 y la deserción del grupo de los de Miguelturra, que prefirieron coger la furgoneta y volver con las motos montadas y la comodidad de los sillones del furgón alquilado para la ocasión, nosotros, encaramos la carretera montados en nuestras motos con dirección a Campo de Criptana . Si es que…donde no hay…no se puede sacar.
El camino de vuelta transcurrió sin incidentes hasta Mota de Cuervo donde aproveche para repostar. Aquí comenzaron una serie de sucesos que creo que es mejor no relatar. La narración de estos hechos puede condicionar la buena marcha de futuras etapas, haciendo que los participantes futuros tengan pesadillas la noche antes de su etapa con consecuencias inimaginables.
Solo decir que llegamos a Criptana todos montados en nuestras mercurios.
Si solo tengo un culo, para que quiero tantas motos, (anónimo)